No se puede ver,  oír u observar y la ciencia diría que por obvias razones no es real;  sin en cambio agregarían que si se puede sentir de una manera indirecta,  retirarían, en el acto tal pensamiento. 

Pero hay muchos otros que piensan que es,  simplemente,  una invensión de nuestra cabeza,  así como todo lo que observamos y nos rodea. 

¿Qué seguridad tienes sobre tú existencia? 

Podrías ser el pensamiento de alguien superior que te ha dado vida por el simple hecho de pensarte y de esta manera te concedió toda una vida; un pasado,  presente y futuro.  Lo que nos lleva a la aseveración anterior,  crees que existes. 

¿Qué pruebas tenemos de ser lo que creemos?,  ¿somos una idea preconcebida de algo o alguien? 

Imagina que somos un programa de computadora,  sin errores y con un diseño complejo;  tenemos la capacidad de tomar decisiones,  estamos tan inmersos en ese mundo que no nos damos cuenta que es solo una ilusión,  ¿cuánto tiempo pasará hasta que despertemos?,  ¿nos daremos cuenta de ello en la hora de nuestra muerte? 

¿Qué sucede cuándo dejamos este plano existencial? 

El infierno y el cielo serían como una fantasía épica  que se encuentra en nuestra cabeza,  una implantación mediática. 

A fin de cuentas no podemos negar que pertenecemos a algo y que nuestra existencia sirve a un todo. La acción más pequeña e insigne,  cuenta. 

No estamos seguros de nada,  en realidad,  y son solo supocisiones que,  con seguridad,  lo vamos a descubrir en su momento.