Una jugadora de deportes electrónicos no se distraerá con algo tan trivial como el amor mientras se esfuerza por alcanzar sus sueños.

Tong Yao ingresó al mundo de los deportes electrónicos a través de sus formidables habilidades, que le han permitido convertirse en la primera jugadora en la historia de los juegos de deportes electrónicos en China. Ella se une al equipo ZGDX, dirigido por Lu Si Cheng. Él es el apuesto, rico y capaz capitán con una lengua un poco afilada. Incluso cuando se enfrenta a la discriminación debido a su género, Tong Yao supera las dificultades con el apoyo de sus nuevos compañeros de equipo en su intento por estar en el escenario mundial.

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Y así arranca este dorama, un Cheng muy frío y líder, la verdad es que me encantó como se desarrolló este personaje, muy serio al inicio pero demostró ante todo mundo que tiene un corazón inmenso que haría caer a sus pies a cualquiera.

Y Tong que es una chica muy buena en los juegos online y que a pesar de que su camino estuvo rudo, para llegar dónde llegó, nos hizo ver un poco de la fortaleza femenina y lo importante que es amarse a si misma.

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A decir verdad, me causó un poco de ruido lo rudo que se pone el asunto, en los países de Asia, con el fanatismo, es llevado a otro nivel y siento que este drama es una crítica a este tema tan importante.

Usualmente sucede con los Idols, caemos en la idea de que ellos son perfectos y los príncipes azules, que no pueden enamorarse y que siempre están para complacer al fan. Pero aquí nos muestran la otra cara de la moneda, lo duro que puede ser, para una figura pública, recibir hate por un error que pudieses no haber cometido o quizás si, incluso ser odiado por el simple hecho de ser.

Casi nadie habla de estos temas, lo que se requiere, ser duro y amarse a si mismo un chingo para evitar que los comentarios maliciosos te afecten o te hagan daño, incluso te tiren.

En fin, adoré en harem reverso, Tong está rodeada de muchos chicos buena onda, guapos y que se preocupan por la chica de su equipo.

Amé esta protagonista. Vía Pinteres.

Me gustó esa dinámica, de ver cómo el hábitat de varios chicos evoluciona tras la llegada de una mujer, y la primera, que se animó a hacer ciberdeporte en un mundo de hombres, además machistas.

Su equipo siempre estuvo a la altura y supieron manejar muy bien el romance, las intrigas y las diversas situaciones que se fueron dando durante el proceso del dorama. 

Me dejó muchas enseñanzas, ir por tus sueños y jamás rendirte, si es lo que verdaderamente amas. Confiar en los demás, las personas que te rodean confían en ti, así que también puedes contar con ellos y acudir cuándo sientas que necesitas apoyo, no siempre podemos solos con todo.

Y que el amor siempre gana, hablar con amor hace la diferencia de hablar con ira en el corazón.

La verdad es que el dorama también tiene sus red flags, y bueno, se les pasa porque si no, los personajes no hubieran brillado cómo lo hubieran hecho.

Amamos a Cheng. Vía Pinterest.

Aunque a veces Cheng era demasiado mandon con todos y con ella más, a veces, siento que no respetaba sus límites. Entiendo que él posea una actitud fuerte y autoritaria, pues su personalidad lo requería, nadie confía en un líder blandengue. 

Y lo que me sacó de onda fueron algunas capacidades que mostró Tong en una parte de la serie y al final, cómo que se le había olvidado que era capaz de más.

En fin, considero que los personajes estuvieron bien desarrollados, amé a ZGDX con todo mi corazoncito y de verdad me estaba emocionando con las competencias que me quedé con ganas de verlos más, o mínimo, que esas competencias si existieran. 

La alineación de ZGDX. Vía Pinterest

Y boom, la final del torneo estuvo de lujo, me atrapó tanto que no ví que casi un capítulo lo habían dedicado a la batalla. 

Te vas a reír, llorar y a enamorar de Cheng, y sigue sumando más hombres al ganado, ¿por qué no?

En fin, si ya los viste, cuéntame qué te pareció o tu parte favorita, también se aceptan recomendaciones y fangirleo. 

Te cuidas, bye, toma agüita y por favor, sueña con tu bias, que sea hermoso, cómo mínimo. 💖